Estuve dos años y medio juntando la
platita y
privandome de un
montón de cosas,como de
salir de ir a los boliches, a la cancha ,de salir con
pibas etc. porque me
había decidido a hacerme el injerto capilar. Tengo 24 años y por causas
genéricas me quede sin pelo. Ya me
habían explicado todo lo de la anestesia local, no necesitaba
hospitalizarme. Los puntos se retiran a los 10
días mas o menos. Ya tenia todo preparado, el
día y hora fijados ,ya los especialistas me
habían asesorado. Con el
láser me iban a hacer los
agujeritos donde me iban a implantar el pelo. Me explicaron que este
método es mas preciso y no hay sangrado.Me
parecía bárbaro, porque
así prevenis muchas cosas, el dolor la
inflamaron,
talvez las infecciones que pudieran darse con otros sistemas.Me
habían dicho que en cada injerto contiene de 1 a 4 pelos,con una longevidad mayor a la de otras zonas.
además al
trasplantarse el pelo a la zona de la calvicie, crece igual que lo
haría en su zona de origen. No se imaginan lo feliz que estaba yo de realizarme el injerto de pelo.Me iba a sentir mucho mejor,
aumentaría mi
autoestima,
podría peinarme como hace años, cuando iba a la secundaria. Pero ,ese mismo
día en que iba al consultorio con la parte del dinero mas importante, ya que anteriormente
había entregado algo.Me interceptaron en la esquina de mi casa dos flacos con un arma y me sacaron,dinero reloj, celular billetera, todo,pero lo mas importante me robaron las ilusiones de tener mi pelo de antes, de haber pasado muchas noches sin dormir ,tratando de
auto convencerme,para mi esto era nuevo y al principio me daba un poco de incertidumbre,luego
vi a otras personas que lograron tener una mejor apariencia,Mujeres con implantes
también, a
quienes les devolvieron la dicha de verse bien y me
decidí.Pero me robaron la
ilusión por sobre todo lo material. No voy a bajar los brazos ,
seguiré luchando para juntar el dinero que me falta y me
haré el trasplante capilar,ya esta decidido.Lo bueno, que estoy vivo y Dios me dio otra vez
la oportunidad. Saludos.UN FLACO AL QUE LE AFANARON LA MELENA
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